San Lorenzo de Almagro perdió el clásico frente a Racing Club de Avellaneda por la cuenta mínima (0-1) y en forma netamente injusta porque había realizado méritos suficientes para no quedarse sin nada.
La falta de definición le impidió a la formación que conduce Diego Simeone obtener un resultado más positivo y acorde al rendimiento que pergueño, principalmente durante el primer período. Es que generó situaciones propicias, y no en un número escaso, pero no estuvo fino a la hora de resolver y lo pagó muy caro. Dicen que opciones que se dilapidan, después cuestan un amplio dolor de cabeza. Y así fue.
En el resúmen, a los 20 minutos aparece un centro de Nelson Benítez desde la izquierda que llegó a desviar levemente Emiliano Alfaro para dejar el balón en las manos del guardameta Jorge De Olivera; A los 25, un remate de Alejandro Gómez, de emboquillada y larga distancia, se marchó cerca del travesaño; A los 29 minutos, una combinación entre Cristian González, Leandro Romagnoli y Emiliano Alfaro, finalizó con un remate de éste, que De Olivera rechazó al corner; A los 30, un lateral de Pablo Pintos es aguantado por Emiliano Alfaro, un mal rechace le quedó a Leandro Romagnoli, que resolvió bien, pero un rebote neutralizó el peligro; A los 35 minutos, y otra vez a la salida de un lateral, Cristian González, Alejandro Gómez y Leandro Romagnoli organizaron una ofensiva, la cual tuvo su desenlace con un remate del 'Pipi', de derecha, el cual se fue cerca del ángulo superior izquierdo; Y a los 37, un centro desde la izquierda de Alejandro Gómez, lo peina Emiliano Alfaro y Leandro Romagnoli llega al balón tan exigido, que no consigue resolver. Fueron varias... Faltó el goleador. ¿Racing? Apenas un disparo cruzado, débil y desviado de Oscar Lucero a los 14 minutos, que salió al lado del poste izquierdo de Pablo Migliore. Y a los 41, una definición de Lucas Castromán desde lejos, que el meta azulgrana atajó sin problemas, en dos tiempos.
Durante la etapa complementaria, San Lorenzo amenazó continuar con su dominio. A los 8 minutos, Cristian González probó desde lejos y por la banda izquierda, yéndose su intento bajo, desviado y próximo al poste izquierdo. No obstante, la expulsión de Jonathan Bottinelli a los 10, complicó la situación, pero poco. Y es que el hombre de más no se notó. El cuadro albiceleste adoptó la posesión del esférico, avanzó y preocupó poco. Lo hizo a los 19 minutos merced a un cabezazo de Oscar Lucero después de un preciso centro de Pablo Luguercio. Y también apremió a los 30. Nelson Benítez tuvo una desafortunada salida y Lucas Castromán resolvió incómodo y desviado junto al poste derecho de Pablo Migliore. A los 37 minutos, llegó el gol. Un centro es cabeceado por Pablo Luguercio, el meta azulgrana dio rebote y Gabriel Hauché, quien picó en una clara posición adelantada, envió el balón al fondo de las mallas. El línea y el juez, en una actitud inconcebible, no pitaron correctamente. Y a sacar del medio. De ahí al final, un Racing muy pobre y discreto, incapaz de dirmir el cotejo de igual a igual cuando estaban once contra once, y menos al quedar con ventaja numérica, cuidó la diferencia. El técnico Miguel Russo decidió cristalizar cambios de cautela. Y así pasó el tiempo hasta el pitazo final de Sergio Pezzotta.
Imposible no dedicarle atención al arbitraje. Otra vez, tuvo injerencia para que el enfrentamiento finalizara con absoluta injusticia, puesto que, se insiste, no pitó un clarísimo penal de Lucas Avendaño a Leandro Romagnoli en el minuto 12 del período inicial y también convalidó en complicidad con el asistente, la anotación albiceleste. Ello indica que el juez padeció una noche negra como su vestimenta y vaya casualidad o causalidad, perjudicial con la formación azulgrana.
Volviendo al fútbol, y entre las performances individuales del Ciclón, es válido resaltar a Cristian González y a Cristian Leiva, ambos de mucha regularidad y criterio en el mediocampo. También, la actividad ofensiva de Romagnoli (sólo le faltó convertir). Asimismo, el arquero Pablo Migliore respondió cuando lo exigieron y nada pudo hacer en la conquista.
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