
El profesor Oscar Ortega le concedió una entrevista exclusiva a la Web Oficial, www.clubsanlorenzo.com.ar y brindó más que interesantes reflexiones acerca del trabajo físico del plantel y sobre otros tópicos de relevancia. La charla que se extendió por espacio de 34 minutos, será publicada en dos partes y exhibe de una forma muy sencilla de reconocer, la claridad de conceptos que posee el profesional uruguayo, un preparador físico de excelente nivel y que hoy San Lorenzo de Almagro se da el lujo de tener en su staff técnico. -Estamos llegando al final de la etapa del trabajo en Mar del Plata, ¿Qué análisis puede realizar? -Nosotros, en líneas generales, estamos muy contentos con el trabajo. Las cargas que estaban dispuestas, las pudimos realizar muy bien. Los amistosos fueron muy frutíferos y creo que el equipo se ha desempeñado bien, claro esta, para lo que es este momento del año y para el nivel que se debe tener en esta parte del año. Estamos muy contentos porque el nivel es bueno y además, la mayoría de los entrenamientos pudieron ser cumplidos por casi la totalidad del grupo. Estamos pendientes de la recuperación de Juan Menseguez, que es el único que no pudo trabajar a la par del grupo, debido a que arrastra una lesión en tobillo desde el torneo pasado. Y el tema de Leandro Romagnoli, que ha ido creciendo en su presencia dentro de las prácticas, y más allá de no cumplir la totalidad, participó en un 60 % del trabajo. Entonces, insisto, en líneas generales, estamos contentos. -¿Es una de las pretemporadas más extrañas que le toca sobrellevar, por el escaso tiempo entre el regreso del descanso y la competencia de verano, y lo poco que hay para que llegue el torneo oficial también, lo que no deja demasiado márgen para una preparación mayor de base? -Es muy poco tiempo para la preparación. El tiempo que se le da al período básico, la verdad, es corto. Nos manejamos con mucha prudencia para tratar de no sobrecargar ninguno de los sistemas porque debemos tener un tiempo de asimilación de lo que podemos hacer para llegar en un buen estado de forma a la competencia. Y si tenemos en cuenta que para que haya asimilación debe haber descargas, con las pocas semanas que tenemos, es muy poca la carga que se puede colocar para que sea asimilada. Pero sí, es un acondicionamiento bastante atípico, ya que comienza muy temprano el calendario de la competencia, que es lo que rige todo esto. -Obviamente, uno siempre quiere ingresar a los certámenes internacionales, pero en cuanto a su trabajo específico, y más con los repechajes que se iniciaban pronto, y encima esta clase de pretemporadas, ¿Toma como un 'alivio' no haber clasificado a la Libertadores y estar obligado a desarrollar una super preparación en poco tiempo y para dos exigencias tan enormes? -Para nosotros, no. Nos hubiese adelantado la fecha competitiva aunque como trabajamos con un método muy integrado, el equipo no se va muy fuera de lo que es el período competitivo. Por ejemplo, en nuestra presentación del miércoles contra Boca Juniors, no fuimos un equipo sin rodaje ninguno, saliendo del acondicionamiento, todo descordinado, sino que fuimos lo contrario. El trabajar bastante integrado y transfiriendo permanentemente todas cualidades condicionantes, que son la fuerza, la resistencia y la velocidad, a situaciones de juego, eso hace que cordinativamente estemos más cercanos a lo que es un nivel de competencia. Por lo pronto, si hubiésemos tenido la Copa, pienso que sin llegar a unos niveles de forma excelente, podríamos haber competido perfectamente, ya que contamos con una plantilla amplia. En parte, puede ser un alivio porque te da más pausa y más tranquilidad de tener una competencia sola y uno se prepara con un objetivo concreto, pero el hecho de la doble competencia me hubiese gustado. -¿No es momento, profesor Ortega, de qué se haga un replanteo de los calendarios futbolísticos en Argentina, porque en los últimos tiempos los porcentajes de lesiones crecieron y mucho? -Sí, estoy totalmente de acuerdo con qué hay que replantear un poquito el tema de los calendarios, porque no estamos pensando en el futbolista, estamos pensando en los procesos que el futbolista necesita para la exigencia a la que es sometido. Los campeonatos argentinos, ya los conocemos, son todas finales, con una intensidad muy amplia, partidos muy desgastantes, más la Copa Libertadores o la Sudamericana mechada, llevan la posibilidad de hacer viajes maratónicos y eso trae un desgaste en cantidad de partidos, lo que necesita un buen descanso una vez finalizada la competencia, un buen descanso activo, con un programa alimentario en actividades y que el futbolista llegue nuevamente fresco, para lo que debe tener un acondicionamiento de seis semanas y un acondicionamiento básico que pueda sustentar cargas y asimilaciones necesarias para competir. -Ud. trabajó en Europa, en el Atlético de Madrid, dónde lo conoció a Diego Simeone. ¿Qué trabajos pudo traer desde allí e incorporar a las prácticas de San Lorenzo, para que los jugadores puedan asimilarlos? -Lo que más hemos trabajado, son las transferencias sobre trabajos de potenciamiento y rápidamente puestos en campo y en situaciones de juego, trabajos tácticos y físicos integrados hemos hecho mucho, trabajos de velocidad e integrados que se pueden plantear en un partido y también a nivel de espacios reducidos, dado que lo más difícil en la mentalidad sudamericana, es imponer los rítmos de juego que se puede dar, porque uno tiene que comprender que está buscando un mejoramiento metabólico. Por ahí, la idea es llevar ese espacio reducido a reproducir un Bo2, que es un área alta aeróbica y ello necesita una predisposición del jugador, para poder llegar a esas intensidades y reproducir frecuencias cardíacas correspondientes a lo que va a presentar el juego en pequeñas parcelas, que no van más allá de los dos o tres minutos, y si uno pierde esa intensidad o el juego se realiza mal, es una carga perdida. Y todo ello lleva una enseñanza, un aprendizaje y un automatismo, entrenar de esa manera. Eso, es lo que más hemos podido hacer y esto último que mencioné, es lo que más nos ha costado. -Al margen de una organización y tiempos distintos, ¿Es diferente la preparación del jugador en Europa respecto de la que pudieron implementar en el plantel azulgrana? -Yo lo que veo, que antes no se daba y ahora sí, es que al futbolísta en Europa se le respeta los tiempos de recuperación en sus vacaciones, de su descanso activo y de su preparación. Hay un proceso de preparación y un calendario de competencia que se ajusta (es más apretado, más denso, si hay un campeonato mundial, por ejemplo), pero respetando, reitero, la preparación del futbolista, ya sea su período vacacional, su descanso activo y su acondicionamiento básico, en el cual hace la acumulación, la transformación y la realización para llegar a un buen estado de forma, eso se respeta. Por estos lados, se acortan los plazos y es distinto como se prepara un jugador para un torneo. -Si los calendarios estuviesen más adecuados, el futbolista argentino, sudamericano y el de San Lorenzo, en este caso particular, estaría más potenciado que el europeo? -Los calendarios en Argentina no es que estan desorganizados, tienen muchos condimentos que lo hacen bastante atípico, además se le suma la Copa Libertadores... En Europa, es distinto, ya se saben los procesos dónde hay Copa del Rey, se sabe muy detenidamente dónde conviene la Champions o la Copa Uefa, son torneos que no abarcan todo el proceso del calendario competitivo, abarcan una fase, entonces, por ahí parecen estar más organizados. Ahora, si se diera ese tipo de organizaciones acá, creo que el futbolista sudamericano, con toda la capacidad técnica que además le rodea, perfeccionar su preparación, lo va a potenciar de la misma manera que el europeo, por lo menos, o mejor que allá, porque acá lo que hay es muy buen material y además, jóven, porque aquel que ya tiene cierto grado de madurez es vendido. Entonces, con más razón, se necesita tiempo para poder formar porque, no olvidemos, que hay un promedio de edad en el fútbol argentino, que es de 17, 18, 19, 20 años, y hay un hueco por las ventas, y después aparecen jugadores mayores. Es decir, ese proceso de jugadores jóvenes, necesitan base y tiempo para prepararse, dedicación en los períodos básicos para ir terminando con una base adecuada a lo profesional. -¿Cómo están los jugadores de San Lorenzo, de ésa parcela de edad, entre los 17 y 22 años, que los hay y muchos dentro del plantel? -Bien, en líneas generales bien, creciendo en su forma deportiva. La verdad, es que San Lorenzo también nos presta una infraestructura buena de trabajo, lo que solicitamos de materiales lo tenemos, contamos con un gimnasio bastante bien equipado, con materiales de campo bien equipado, contamos con un evaluador que está permanentemente con las antropometrías y las evaluaciones de campo, guiándonos sobre todo el trabajos de los muchachos, contamos con el campo del estadio y el alternativo en muy buenas condiciones... Entonces, en líneas generales, tenemos las condiciones normales para poder desarrollar el trabajo. El tema, es poder continuarlo y poder tener tiempo. Tenemos jugadores muy intersantes, como el caso de Sebastián González, que viene haciendo su segundo acondicionamiento con nosotros y ya le notamos cambios importantes y además, tenemos futbolistas como el caso de Bazán, Bertocchi (que hace su primer acondicionamiento), y que son promesas interesantes. -Me quedó una frase suya, que me dijo antes de comenzar la pretemporada y que no es habitual, de que San Lorenzo de Almagro está haciendo un esfuerzo sobre humano para llevar adelante pretemporadas como esta... -Yo me refiero al esfuerzo que está haciendo porque el poder adquisitivo ha decaído, es una etapa bastante crítica a nivel económico en lo que respecta a todo, y el fútbol no escapa a eso. Y sin embargo, San Lorenzo está haciendo el esfuerzo y está preparándose en un buen lugar de trabajo, una alimentación adecuada, sacarlos de su lugar habitual de entrenamiento, siendo todo un costo económico para traerlo a Mar del Plata. Y trata a pesar de la crisis que hay, de llevar a sus futbolistas a un buen nivel de trabajo y eso es muy loable y hay que valorarlo, por eso nosotros, tenemos la responsabilidad de aprovechar al máximo todo y tratar de no exagerar ni sobrepasarnos. Por eso, si bien la idea era de quedarnos hasta el 23, pero al no tener amistosos de relieve, me parece un gastos innecesario para el Club quedarse una semana más, cuando podemos viajar a Buenos Aires y jugarlos, evitando al Club en gastos de hotelería, de alimentación permanente y todo lo que lleva una delegación de 45 personas. Por eso, en ese aspecto, yo valoro mucho lo que hace San Lorenzo. (Continuará el lunes)