ENTREVISTA. Bernardo Romeo charló con PSL Radio y no dejó tema sin tocar: el actual momento del equipo, su relación con Ramón Díaz y su continuidad en el club fueron los puntos más altos. Eso sí, dejó un mensaje clarito: "Estoy esperando que los dirigentes me comuniquen qué quieren hacer".
Buenos Aires. Sin lugar a dudas, si se busca un referente del actual plantel azulgrana, Bernardo Romeo es el nombre que surge casi instintivamente y desde ese lugar charló con PSL Radio para tratar la actualidad del equipo: “Sentimos vergüenza, bronca, un poco de todo. Duele muchísimo ver así a San Lorenzo y más en gente que quiere tanto al club como yo”, abrió la charla con PSL Radio .
“Que termine lo antes posible, es un calvario todo esto. El viernes tenemos un partido que hay que enfrentarlo con profesionalismo, con motivación y más que nada tratar de regalarle un triunfo a la gente que nos acompañó en todo momento”, siguió. Y fue amplio a la hora de buscar los culpables: “Acá somos responsables todos: los dirigentes, los técnicos y nosotros, los jugadores”.
En el Sur, Bernie marcó el primer gol del equipo y marró un penal. Sin embargo, aseguró que el record no le metió presión: “Lo de los 100 es un anhelo que se dará si se tiene que dar y sino no pasa nada. Más que nada pensaba en volver a jugar, desde el partido con Banfield que no jugaba de entrada, hice un gol y lamentablemente lo del penal me dio una bronca bárbara, pero ya está”.
El Enamorado del Gol lleva tres goles en este Clausura y es el goleador del equipo detrás del Papu Gómez (tiene cuatro). Otro dato importante que vale destacar, es que Romeo tan sólo jugó 646 minutos en el torneo, entrando en siete partidos como titular (en dos salió en el segundo tiempo) e ingresó en el complemento en otros tres: “Considero que estaba para jugar más. Soy un convencido que después de las pretemporadas terminó bárbaro, con una potencia y un resto físico diferente al de ahora que ya traés encima todo el trabajo de la competencia, pero lamentablemente se me viene dando que no me dan la chance al principio”, comentó.
Pese a su bronca, el goleador dejó en claro que no es de entrar en conflicto: “Siempre me manejé de igual. Me quedo callado y trato de demostrarle al técnico en los entrenamientos, de hecho después siempre termino jugando. Pero me da bronca porque sé que estoy bien y que le puedo rendir a San Lorenzo”.
Sobre su continuidad en el club, el delantero fue claro: “No tengo información de ningún tipo, estoy a la espera”, afirmó. Y señaló que la renovación de su vínculo no pasa por una cuestión de plata: “Que quede claro que no es un tema de dinero. Por supuesto que cuando me fueron a buscar a Europa yo tenía un contrato interesante, acorde a lo que se maneja en el fútbol de allá, pero ahora, terminados los tres años por los que firmé, hay que charlar de nuevo”.
Por otro lado, la llegada de Ramón Díaz tampoco ayuda a que Bernie siga en el club, aunque él no quiso marcar un conflicto puntual con el riojano: “Puede que un grupo de jugadores haya quedado marcado, pero en lo personal siempre me manejé de la misma manera con todos los técnicos: siendo profesional, tratando de demostrar en la práctica y en la cancha y tirando para el grupo”.
No hace falta remarcar que por si Romeo fuera, se queda: “Mis ganas de seguir en San Lorenzo son más que obvias, pero los dirigentes sabrán lo que tienen que hacer”, aseguró. Y aprovechó para dejar un mensaje: “Yo estoy esperando que ellos sean claros conmigo, nada más. Mi idea es seguir acá, entiendo que ellos tendrán sus tiempos, estarán viendo qué técnico viene, pero mientras, yo de mí parte no puedo hacer mucho más. Soy un empleado del club y trato de cumplir mi contrato de la mejor manera posible, pero lo único que pido es claridad porque creo que me la merezco”.
Si le toca irse, él sabe que su despedida no le será un trago fácil de superar: “Duele, duele muchísimo. Sé que no soy el Romeo de los 20, pero creo que puedo aportar mucho, me siento bien, en plenitud y con ganas de seguir jugando”, concluyó.
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