En el comienzo del partido, la paridad fue neta entre ambos, con los 'tombinos' algo más incisivos, principalmente a partir de pelotas detenidas o centros al área, pero no exibiendo demasiada agresividad.
Al Ciclón le costó hacerse de la posesión, circular y generar un circuito, pese a los jugadores con buen pie para ese trabajo, como el debutante Leandro Navarro, Sebastián González y Pablo Alvarado.
A los 7 minutos, la primera aproximación la gestó Godoy Cruz de Mendoza mediante un corner de Davíd Ramírez y un cabezazo de Salinas en el punto penal, que luego supo controlar Pablo Migliore sin ninguna clase de problemas.
A Fernando Gutierrez, le incomoda jugar en la izquierda por una cuestión de perfil, lo que se notó a leguas. Sin embargo, a los 22 minutos recibió un pelotazo largo, le ganó a su marcador y antes de ingresar al área, le cometieron falta. Pudo acabar en una acción de pelogro aunque no lo fue, ya que la ejecución de Leandro Navarro fue desviada al corner. Sobre los 26, otra posibilidad, un remate de larga distancia del paraguayo Pablo Velázquez, apenas salió por encima del travesaño.
Cuando el cronómetro marcó los 29 y San Lorenzo levantaba su rendimiento colectivo, el árbitro Luis Alvarez pita penal una jugada peligrosa de Diego Herner, equivocando el fallo y permitiéndole a David Ramírez una clara chance de gol. Igualmente, Pablo Migliore apareció en toda su dimensión y atajó la pena máxima, sin dar rebote.
Un contragolpe a los 32, el que fue manejado entre Pablo Velázquez y Sebastián González, hizo que éste último dentro del área, dejara en la parte posterior de la red una buena ocasión de abrir el marcador. Tiempo después, a los 44, una proyección de José San Román y posterior centro, contó un empujón a Sebastián González en el área chica y el juez pitó otro dudoso penal, pero que esta vez, Pablo Velázquez transformó en gol.
La paridad no validó la ventaja azulgrana, pese a que al Ciclón rindió de menor a mayor. Le faltó más conexión y juego entre Sebastián González y Leandro Navarro, con mejor apoyo sobre las bandas y una distribución más clara en el medio, para resultar más determinante y picante en los metros decisivos, aprovechando al inquieto Pablo Velázquez. El fondo, cumplió una aceptable tarea.
En la etapa complemetaria, Godoy Cruz también comenzó más ambicioso y eso lo mostró un cabezazo de Salinas, a la espalda de Jonathan Ferrari, que se marchó sobre el travesaño y le provocó un susto a Pablo Migliore. Ello sucedió a los 11 minutos. Poco después, Diego Villar probó desde lejos y el balón se fue desviado.
El ingreso de Aureliano Torres en detrimento de Fernando Gutierrez le dio un orden superior al mediocampo mientras que las variantes implementadas por el técnico local, Jorge Da Silva, originaron que los 'bodegueros' aumentarán la posesión. Y a los 31, un cabezazo a la salida de un corner, casi establece el empate. La leve superioridad albiazul, motivó a que Ramón Díaz busque contensión en Guillermo Pereyra y Giancarlo Carmona, quitando a los dos valores de buen pie, Leandro Navarro y Sebastián González.
A los 40 minutos, una falta peligrosa que ejecutó Ariel Rojas, cerrando y 'venenoso', encontró bien parado al meta Pablo Migliore, que resultó la figura del Ciclón. Esa acción, fue otra de las insistencias de los 'tombinos', que no claudicaron y exigieron que San Lorenzo trabajara a destajo en lo defensivo durante el segundo período, dónde construyó poco en ataque. Otro susto, un disparo fuerte y complicado de David Ramírez.
En definitiva, y si bien el resultado no contó demasiada justicia, la formación de Boedo volvió a sonreir y su entusiuasmo y dósis de positivismo aumentan de cara a un futuro prometedor y a un cierre de pretemporada que desea éxito.
