
Acción del clásico. Foto: Gentileza Olé Digital
San Lorenzo no pudo inclinar el clásico en su favor y quedó impedido de ganar la serie de tres que disputó en las últimas semanas. Boca Juniors lo venció (2-0) en La Bombonera y así provocó una nueva desazón en el Torneo Clausura.
El Ciclón sufrió el primer golpe apenas pasados dos minutos y dicha circunstancia le varió totalmente su planificación e idea de hacer un partido largo y acomodarlo paulatinamente a su favor. Juan Román Riquelme ejecutó un corner desde la derecha y Matías Giménez lo cabeceó por encima de Pablo Migliore. Desde allí, el objetivo de reaccionar ocupó la cabeza de un equipo al que le costó hacerlo y que no pudo aprovechar el armado de un mediocampo trabajador y dos atacantes rapiditos, circuito que escasamente funcionó.
Una acción de Cristian Chávez que neutralizó el arquero azulgrana, otra aparición de Matías Giménez que tuvo idéntico desenlace y un cabezazo de Muñoz que se marchó sobre el travesaño, le dieron una justa supremacía a los auriazules, que también fueron más compactos en el juego. San Lorenzo llegó por intermedio de Fabián Bordagaray y Alejandro Gómez, pero no resultó lo agresivo que debió, sabiendo que cuenta potencial para serlo. En medio de ello, el juez evitó observar un claro penal sobre José Luis Palomino.
En el segundo tiempo, el técnico Sebastián Méndez apostó a la velocidad de Juan Carlos Menseguez y el bloque azulgrana mejoró, controló el esférico y avanzó con cierto apremio, exhibiendo que se encontraba en excelente posición de equilibrar las cifras. De hecho, lo afirmó un cabezazo de Fabián Bordagaray, quien también probó una emboquillada muy parecida a la de Mar del Plata, que estuvo muy cerca de proporcionarle el festejo. Claro que Martín Palermo disfrutó de contundencia y aprovechó una asistencia de Juan Román Riquelme para estirar la diferencia.
No obstante, el Ciclón continuó buscando y Alejandro Gómez casi supera la resistencia de Javier García. Lo mismo hizo Bernardo Romeo (reemplazó a Fabián Bordagaray) a la salida de un corner aunque Gary Medel frenó el descuento ilícitamente tocando el balón con las manos, pero el árbitro Gabriel Favale (de negativa performance) no pitó lo que fue un claro penal.
Así, los minutos pasaron y Boca Juniors hizo circular el esférico, colocando el trámite en la congeladora y asegurando la victoria merecida y que muestra claramente que aún San Lorenzo de Almagro posee diversos aspectos de su rendimiento a mejorar.
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