
El 12 de marzo de 1933 hizo su aparición en el primer equipo del Ciclón el crack brasileño, campeón ese año con el elenco de Boedo.
Por Mundo Azulgrana
Cualquier persona en el mundo entero quisiera tener un diamante, pero no todos pueden darse el lujo de poder poseer uno. Y el futbol no es distante a ello, porque siempre es bueno tener una joya que deslumbre y se destaque sobre el resto y fue en el año 1933 que el club de Boedo exploro Brasil y se trajo el “Diamante Negro”.
Así lo llamaban, a quien en dos años vistiendo la gloriosa convirtió 33 goles en 59 partidos para transformarse en ídolo.
Este goleador alto, fornido y hábil como el prototipo del jugador brasileño, era lo que se llama un jugador completo en cada uno de los aspectos del juego y tuvo la suerte de ser campeón en el primer torneo que jugo convirtiendo 15 goles en 19 partidos.
El moreno delantero era una pieza fundamental del equipo y formó parte de una delantera recordada con el paso del tiempo junto a Magan, Cantelli, Diego Garcia y Arrieta.
En su segunda temporada mantuvo el nivel y anoto 16 goles siendo el máximo goleador del equipo.
Nota: Gentileza de "El Cuervo" - Un Sentimiento Inexplicable - Cada día, un recuerdo
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