San Lorenzo de Almagro inició de manera feliz su camino en el Torneo Clausura 2010, al derrotar por la cuenta mínima (1-0) y a través de un gol de Fabián Bordagaray, a los albicelestes de Atlético Tucumán en el estadio Monumental José Fierro.
El partido no dejó grandes lucimientos técnicos ni un juego que maravillara y generara espectáculo, pero sí ofreció un amplio despliegue físico y dos equipos dejando hasta la última gota de sacrificio en el rectángulo de acción, buscando y defendiendo ese objetivo que añoraron desde que el árbitro Néstor Pitana dio el silbatazo inicial. Es que la alta temperatura existente en el Jardín de la República, una cancha de no tan positiva condición, más la garra y el empuje superando al orden y la prolijidad, motivaron que los noventa minutos derivaran en un trámite con tales características.
Atlético presionó al Ciclón en los primeros instantes, llevado por el fevor y la ansiedad, e incluso forzando algunos errores de la zona defensiva azulgrana. Sin demasiada claridad, provocó cierto apremio aunque no gozó de ocasiones muy concretas que pusieran en peligro a la valla defendida por Pablo Migliore. De hecho, apenas lo hizo trabajar merced a un tiro en posición sesgada de Claudio Sarría al minuto 10. Le costó a la formación que conduce Diego Simeone armarse y funcionar colectivamente, sobre todo en el mediocampo, eje fundamental sobre la cual terminó consolidando y justificando su triunfo final. Es más, recién sobre la mitad del período inicial, remontó la situación, equilibró el trámite y hasta encontró la ventaja que lo tranquilizó.
Todo se produjo tras un corner al minuto 24. Lo ejecutó en corto Cristian González, Alejandro Gómez realizó una maniobra individual sobre la línea del área grande y remató de emboquillada al arco, rebotando el balón en el poste izquierdo y quedándole justo a Fabián Bordagaray, que resolvió con la cara interna de su botín derecho. Pese a llevar a cabo otros avances, éste supuso el de mayor riesgo y fue aprovechado al máximo.
Después, San Lorenzo inclinó la balanza a su favor, controló el partido y estuvo en condiciones de aumentar. A los 32 minutos, una combinación estupenda entre Pablo Pintos y Alejandro Gómez, dejó al primero de cara a la valla adversaria, pero definió con el borde interno de su pérfil derecho y el esférico se marchó bien cerca del palo. El lateral uruguayo, en ese período inicial, resultó la mejor individualidad del Ciclón, sobresaliendo por su velocidad, desmarque y llegada a la zona decisiva de la cancha. Sobre los 43, una nueva opción concreta de gol. Aureliano Torres ejecutó un tiro libre pasado desde la banda izquierda, le quedó a Pablo Pintos en la derecha, hizo un 'buscapié' y Sebastián González no contó la suficiente precisión a la hora de terminar la jugada. Una lástima...
Así y todo, el elenco de Boedo cerró el primer tiempo exhibiendo una imágen más positiva que los albicelestes, lo que se prolongó en el transcurrir de la etapa complementaria, a partir de un crecimiento en lo particular de Cristian González (gran actuación, el mejor del equipo por regularidad en su desenvolvimiento) y Cristian Leiva en la zona de contensión y recuperación, junto a lo digno y loable que mostró Fernando Meza (fue de menor a mayor) por su firmeza dentro del accionar defensivo.
Sobre los 12 minutos, Alejandro Gómez recibió en la derecha un pase de Cristian Leiva y remató cruzado, yéndose el balón pegadito al poste derecho. Diez minutos después, Nelson Benítez ejecutó una falta desde la izquierda y Pablo Pintos resolvió desviado. Eso, tras un disparo de larga distancia de Claudio Vargas al minuto 6 que encontró bien parado a Pablo Migliore, fue lo mejor del once azulgrana hasta poco antes del desenlace. Es que conforme pasó el tiempo, cedió la iniciativa y retrocedió algunos metros, casi peligrosamente y apostó sus fichas al contragolpe. Igualmente, un Atlético que insistió con más corazón que fútbol, no construyendo oportunidades de real peligro. Preocupó sí, chocando una y otra vez frente al entusiasmo de la última línea azulgrana, que defendió a capa y espada su renta. Tal vez, 'lo mejor' de Atlético, fue un centro de Sebastián Longo al medio del área, al que no llegó Juan Pereyra.
San Lorenzo de Almagro respondió merced a un disparo de larga distancia de Aureliano Torres al minuto 36 y después de un robo de Emiliano Alfaro, y mediante una falta directa de Sebastián Rusculleda al travesaño en el minuto 44, lo que sumó para que en el global del análisis, su triunfo resultara un premio absolutamente merecido y justo, con el valioso significado que posee alcanzar las primeras tres unidades en el difícil reducto tucumano.
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