Mas allá de la intención que en la semana pudimos ver, con un Ramón Díaz muy estricto, el panorama fue parecido al de los últimos encuentros.
Con un equipo desconcertado, sin Rivero (al que le dieron franco hasta el martes en pleno campeonato) y sin Sebastián Balsas (El delantero que llegó para ser goleador) jugando a penas cincuenta minutos en reserva, San Lorenzo empató cero a cero con River en el Nuevo Gasómetro.
Es verdad que esta vez la actitud estuvo. Es verdad que el equipo se vio más ordenado y con un 4-3-3 bien marcado incomodó al rival, sobre todo en el primer tiempo. Guillermo Pereira tuvo las más clara al estrellar un tiro contra el poste, mientras que el visitante se preocupó en todo momento por que San Lorenzo no le convierta.
El complemento no varió demasiado. River mantuvo un equipo conservador, mientras que Ramón, de a poco se fue conformando con el empate y modifico el esquema y cambio a un 4-4-2.
En pasajes del partido, San Lorenzo generó algunas jugadas de peligro, pero los intérpretes, Juan Manuel Torres, como Juan Carlos Menseguez, no estuvieron finos a la hora de definir.
De esta manera finalizo el clásico. A pesar del cero a cero final, se pudo destacar la actuación de Salvador Reynoso, quien estuvo muy sólido en la mitad de la cancha, como así también la de José Luis Palomino, quien jugó de tres y anuló totalmente a Ariel Ortega. Otro que ingresó fue Gonzalo Bazán. El juvenil, le dio un poco más de dinámica a la mitad de la cancha, mientras que el público se quedó con las ganas de ver un ratito antes a Nahuel Benítez, quien ingresó a los cuarenta minutos del complemento.
De esta manera, San Lorenzo sigue sin poder levantar cabeza. Si bien jugó mejor, la suerte otra vez no estuvo de su lado y tan solo consiguió cinco puntos de los últimos veinticuatro. A pesar de todo, la gente valoró el esfuerzo, aplaudió al equipo pero se fue con gusto a poco.
San Lorenzo 0 River 0
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