Por Román Perroni
Aquella noche del 24 de enero de 2001 inmortalizó la imagen de Sebastián Saja. Aquel joven arquero, pero con suma presencia, de buzo negro y guantes blancos, concluyó una serie perfecta ante Flamengo por la final de la Copa Mercosur. Además de la brillante actuación en un Maracaná repleto por casi cien mil almas, el Chino apareció cuando San Lorenzo necesitaba una mano enorme. Saja puso las dos y en la serie de penales no sólo que contuvo un par de remates, sino que también convirtió uno.
Por parte de los hinchas, el reconocimiento para Saja es enorme. La distancia física no disminuye la consideración hacia el arquero. Al contrario, la acrecienta considerablemente. Para dar prueba de esto, que mejor que la repercusión alcanzada –siendo éste uno de los tantos casos- que tuvo la nota “Es para Saja que lo mira por Internet” en el blog de Leandro Rebreg de Mundo Azulgrana.
Inmediatamente a postear estas líneas, el blogger recibió muchas firmas e inclusive lo contactaron unos cuervos desde Australia, que pasaron a contarle su pequeña (en tiempo) pero gigante e inolvidable anécdota con Sebastián Saja, actualmente arquero del AEK de Atenas, equipo que milita en la Primera División del fútbol griego.
“A modo de introducción te cuento que vivo en Sydney desde hace casi siete años y que a pesar del tiempo y la distancia cada día soy más fanático del Ciclón. Inevitablemente como el veneno San Lorenzo no conoce de fronteras en algún momento nos juntamos con otros cuervos que viven de este lado del mundo y por iniciativa de Daniel Blanco tratamos de darle forma a la peña Canguro Azulgrana y aunque nunca la terminamos de oficializar siempre estamos en contacto”, arranca en su correo Marcelo Locane, uno de los sanlorencistas que residen en Australia.
¿Qué tiene que ver con Saja todo esto? El propio Marcelo se encarga de contarlo vía mail: “Daniel me comentó que el AEK venía de gira por Sydney no dudamos ni un segundo en organizarnos para ir a darle aunque fuera un abrazo al Chino. Esto puede resultar cholulo pero la verdad es que nos importó un carajo, así que confirmamos los datos del vuelo y nos mandamos para el aeropuerto vistiendo obviamente los colores del Ciclón”.
“Había una banda grande de hinchas del AEK que se nos acercaron con buena onda preguntando a quien esperábamos y al final terminamos compartiendo todos una foto”, resalta Marcelo, que se acercó al aeropuerto junto a Daniel, Joaquín y su hija Julieta. “Teníamos ganas de llevárnoslo con nosotros también tratamos de evitar que el pibe tuviera un quilombo con la gente del AEK. Había que considerar que estaba de gira con su actual equipo”, amplió.
Saja, sorprendió, firmó algunos presentes por parte de los cuervos. Todo esto, delante de los fans del conjunto griego, que atónitos observaban la devoción que se le estaba manifestando al arquero tres veces campeón con San Lorenzo. “Nos reímos mucho cuando le mostré la réplica del buzo de arquero que usó cuando ganamos la Mercosur. No lo podía creer. Le dimos una sorpresa. No esperaba llegar a un lugar tan distante de Argentina, con un equipo europeo y después de tanto tiempo de jugar afuera y encontrarse con los colores del Ciclón”.
Después de leer el blog, Marcelo se contactó con el autor y no paró de recordar aquel pequeño momento, que es un recuerdo gigante e inolvidable para ellos que sufren y disfrutan al Ciclón como cualquiera de los que está por estos pagos. “Vinieron con una agenda muy apretada y no hubo otra oportunidad para vernos. Pero no importa lo esencial ya estaba hecho”, cerró nuestro amigo desde Australia.
Hoy está en Grecia. En Australia le demostraron su admiración como seguramente pueden hacerlo en otros rincones del planeta. Desde siempre le dicen Chino. Parece un personaje con identidad indefinida. Pero nada que ver. Es Sebastián Saja, made in Boedo.
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