Eso es ser grande!!!

Por la sexta fecha del campeonato de la B, San Lorenzo y Tigre se enfrentaban en el Monumental. Fue la tercera recaudación histórica de ese estadio, con 74.048 espectadores. Terminó 1 a 1. Por Ezequiel Rivero


Nadie duda de la grandeza de San Lorenzo. Ni el hincha menos fanático. Siempre hay algún ignorante del fútbol que lo discute y que, por supuesto, no sabe lo que es ser Cuervo. Pero entre tantos hitos en la historia del Ciclón hay uno que fue, por lo menos, conmovedor.

El equipo de Boedo militaba en la división B. Le tocaba enfrentar a Tigre, por la 6ta fecha del campeonato. El local era el equipo de Victoria, y según informaron desde su dirigencia, la municipalidad sólo le habilitaba diez mil localidades en su estadio. Por esto, el partido se disputó en cancha de River.

Años más tarde se tildó al 13 de marzo de 1982 como el día de la lealtad sanlorencista. Se vendieron 74.048 entradas, siendo la gran mayoría gente de San Lorenzo. Sólo dos veces en la historia se vendieron más localidades en ese estadio. Uno fue la final del Mundial ´78 entre Argentina y Holanda con 80.597 tickets, y el otro fue por la final de la Libertadores entre River y América de Cali, con 76.857 espectadores que presenciaron el espectáculo.

Para tener una idea de lo que significó esa cantidad de público vale decir que al día siguiente, en el mismo estadio, River y Quilmes, jugando en primera, metieron 67.413 personas menos que el Ciclón. El partido que más vendió ese fin de semana en la A fue el de Estudiantes y Boca, con 18.636 espectadores. Los números hablan por sí solos.

También hubo un partido ese día, más allá del marco que daban las tribunas. Fue empate 1 a 1, con goles de Comelles y Sierra. San Lorenzo formó de la siguiente manera: Quiroga; Comelles, Verdecchia, Moreno, H.O.López; Quinteros, Ros, Rinaldi, H:R:López; Sánchez, y Morel.

Por su parte, el local puso éstos once: García; Cheves, Fertonani, Urchevik, Bustos; Arregui, Giachello, Labonia, Sierra; Fiori, y Ruiz.

A continuación, el resumen del encuentro, según el libro “San Lorenzo de los Milagros”, de Román Perroni: “El gran espectáculo de las tribunas no condijo con el partido. San Lorenzo se adelantó al comienzo pero después del gol se desinfló. Tigre aprovechó poco a poco el mal día del Ciclón y le jugó un gran partido de igual a igual, hasta el final”.

agradecimiento a Luis Rivero.