Tula, Bottinelli y Rivero le dieron un complicado triunfo a San Lorenzo que disfruta de la punta en soledad hasta que jueguen los demás. Para Olimpo, que terminó con diez, marcó David Vega.
Por Martín Jorge Pellice
Porque era local, porque estaba acompañado por una gran cantidad de público y porque tenía una de las motivaciones más lindas que puede haber: la de ganar y subirse a la punta. Esas cosas son las que vivió el Ciclón esta tarde en el Nuevo Gasómetro.
Si bien San Lorenzo pudo manejar el partido recién en los últimos minutos del complemento, Olimpo le planteó dos líneas de cuatro bien formadas, que esperaban en el fondo y el mediocampo para contraatacar y abastecer a su único punta, Bareiro.
Mal no le fue, porque al equipo de Ramón se le trabaron los circuitos y le costaba entrarle. Los de De Felipe salían de contra, tocando y jugando la pelota por el piso.
Sin embargo el partido contaba con escasísimas chances. El visitante fue el primero en golpear, con un gran centro con rosca de Rolle, que le pico antes a Albil, lo cual hizo que no pudiera detenerla, dejándole el rebote a Vega, quien no perdonó y marcó. Baldazo de agua fría para la para los locales. Iban tan sólo 13 minutos…
San Lorenzo siguió insistiendo, con poca claridad, pero yendo al frente. Fue el único que propuso en líneas generales. Sobre el minuto 29, Ramón mandó a la cancha al chico Luna en reemplazo de Meza, un cambió táctico, para llegar por las bandas y tener más peso en el área rival.
Al minuto de dicha modificación llegó el tan ansiado empate. También luego de una pelota detenida, esta vez Cristian Tula fue el que aprovechó un rebote del arquero Tombolini, tras centro de Aureliano y cabezazo de Pereyra. Así las cosas se iban al descanso con este 1 a 1.
El segundo tiempo arrancó bastante parecido al primero, Olimpo bien armado atrás y saliendo de vez en cuando a atacar con coherencia.
Iban tan sólo 17 minutos cuando nuevamente a través de una pelota parada vino un gol. Aureliano pateó un centro con rosca desde 25 metros, para encontrar sólo por el segundo palo a Bottinelli. Por primera vez en la tarde pasaban a estar delante en el marcador.
Pocos minutos después, el partido se empezó a abrir y facilitar, ya que a los 20 minutos fue expulsado el defensor Mosset por exceso verbal, tras protestarle al hombre de negro un offside.
Roja directa para el defensor bahiense. Ahí sí el local encontró más espacios y empezó a dominar mucho más el partido. El tercer y último gol tampoco tardó en llegar: luego de una gran combinación entre el Pipi Romagnoli y Menseguez, el 10 se la cedió a Rivero que esperaba sólo en el área para lastimar: gol y 3 a 1.
Con este triunfo, San Lorenzo continúa invicto en el Apertura y se trepa a la punta del campeonato en soledad, y se permite soñar en grande.
Olimpo sigue sin ganar de visitante y se hunde en el descenso directo.
Mientras tanto, en las tribunas ya se empieza a escuchar un tema que es sensación: ¨Que de la mano, de Ramón Díaz, todos la vuelta vamos a dar…¨.
La ilusión intacta.
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